y llegué al caribe!!! |
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Volando atrás de mis deseos es que llegué al mar Caribe.
En Tulum también hay rastros de la cultura maya. Una, las ruinas que miran al mar, otra y fundamental, -aunque sean playas repletas de turistas extranjeros-, en los pueblecitos de la Península de Yucatán viven comunidades originarias que mantienen viva su tradición y su lengua.
Las principales actividades económicas son la pesca, la construcción de palapas, la fabricación de artesanías y muebles rústicos...Yo alquilé esos días una típica palapa con techo de zacate, cerquita del mar, sobre la arena blanca, a un paso de los amaneceres y los pájaros...para qué más!
Era casi el final del viaje y otro deseo cumplido. "Quiero que el sol me acaricie", me dije, y estoy en pleno romance... Unos días en el mar Caribe! Suena bien. Sueño bonito...y voy detrás de mis sueños!!!
Sigo siendo una gordita feliz! Aunque escribí en mi cuaderno de bitácora: "a pesar de la belleza y el goce que promete el mar, creo que este es mi verdadero desafío. He aquí la soledad, las horas sin nada que hacer más que nadar y contemplar y tumbarme sobre la arena, el tiempo que transcurre lento entre amaneceres y atardeceres. Horas que pasan sin diferenciarse demasiado unas de otras...Ahora si el silencio. Aquí no hay internet, aquí no hay mercados. En esta playa de turistas europeos no intentaré mirar a los ojos. Solita mi alma con los sonidos del lugar, llenandome de azules turquesas después de tantos coloridos contrastes.
La arena es blanca blanquísima y no se calienta con el sol. Supe lo siguiente: es polvo de corales. Nuestras arenas, oscuras y calientes, son polvo de roca. Debemos cuidar a los corales, ellos nos cuidan del no calentamiento de la tierra.
La vida es bella por aquí aunque por estas orillas corra el riesgo de aburrirme. Ah!, pero pasan otras cosas, recién advierto la llegada de los pescadores y tras sus barcos las aves, pelícanos, gaviotas, unos pájaros negros inmensos y maravillosos que según entendí se llaman algo asi como biorcados y otros pequeñitos e inquietos...Una fiesta! Además, comí coctel de camarones y pulpo!
También registró mi bitácora: "hoy mandé los mensajitos al Caimán, decían "felicidades al pueblo por sus 50 años de revolución. Que no perdamos la alegría en la lucha por sociedades más justas y libres. La última certeza es el deseo"
Ahora el mar. Allí voy, Yemanjá!
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