miércoles, 25 de agosto de 2010

feminicidios, no somos basura



Marta Figueroa, abogada feminista, de la Marcha Mundial de las Mujeres.
Basta a la Violencia feminicida!
Rompamos con el patriarcado, rompamos con las opresiones.

hasta que todas seamos libres!!!



Marta Figueroa, abogada feminista de Chiapas, México, integrante de la Marcha Mundial de las Mujeres y participante del 'Encuentro Internacional de Mujeres y Pueblos de las Américas contra la Militarización'.
Comentarios sobre la experiencia del encuentro.

Maliciosas, marimachas, militantes, maracas y malditas

Relatos del Daño, de Victoria Aldunate

Presentación de los Cuentos cortos de Victoria Aldunate, por la Dra.Marta R. Zabaleta*

Ellas habían querido abolir el matrimonio y la familia y no habían obtenido más que el aborto como único método de anticoncepción. Habían querido hablar de la mujer libre y no habían cosechado más halagos que los que les hacían a su abnegación materna. Habían marchado juntas con los hombres y habían sido enviadas al hogar luego de la Toma del Palacio de Invierno porque el poder ya estaba en las manos del pueblo. Un pueblo masculino al que ellas pertenecían sólo como apéndice. Un apéndice, es todo lo que hicieron de nosotras, repetía en sus últimos días la abuela y sólo Masha comprendía.

Las demás mujeres, las nuevas generaciones como su madre, sólo habían conocido una supuesta Liberación en la que sin perder el rol de criadoras y aseadoras debían además proveer el hogar, nos dice la autora en ‘La bienquerida’, uno de los cuentos de esta colección.


Como sabemos, han pasado más de 100 años desde que las mujeres socialistas vienen demandando mayores derechos en Rusia. De esa voz se hizo eco Simone de Beauvoir, que allá por 1949, cuando escribió su clásico ’EL segundo Sexo', hizo una dura crítica a la manera en que el estado soviético había institucionalizado la vieja y tradicional discusión marxista acerca de ‘la cuestión femenina’.

E incluso sabemos también que en el mismo Chile, de donde la autora de los cuentos proviene, país que fuera por varias décadas un bastión y celoso custodio de las mejores- y peores - tradiciones culturales del comunismo soviético, hubieron voces aisladas que siempre se levantaron para reclamar la autoría de las ideas feministas de las heroínas de la revolución de octubre.

Lo refrescante aquí es, sin embargo, no sólo que aparezcan en la voz de una autora de esta nueva generación posdictadura, sino que expone el fruto de la observación y/o nuevas prácticas discursivas de un nuevo feminismo chileno que se quiere autónomo y que se auto reivindica como radical, el que aparece como un hongo mágico en una sociedad que aun no se remece de sus consensos paralizantes tanto en términos de alianzas de clase, como de raza y etnias dominantes, sino también caracterizado por el respeto casi religioso de la dominación social y cultural masculina. Y que ese frescor se exprese aquí casi con inocencia.

Chile nunca tuvo una revolución, pero nunca tampoco chilenas y chilenos, mayoritariamente, han dejado de soñarla e incluso de intentarla, durante el Siglo XX. Su forma más elaborada condujo paulatinamente a un gobierno de centro- derecha de la DC a uno de centro - izquierda en 1973, el de la Unidad Popular. El programa que condujo a la toma del estado por las urnas, ideológicamente de inspiración socialista- socialista cristiana-, comunista, aglutinadas y apoyado por una coalición de siete partidos de izquierda, incluido el PC chileno, a cuya militancia y sus distintos niveles de desarrollo de la concienciasocial se hace reiterada mención en estos cuentos. Este sustrato ideológico que campea en todos estos cuentos, pone muy bien de manifiesto que dicha izquierda ni aun en sus horas de avance, soslayó una posibilidad de reconstruir una sociedad socialista, adonde se tendiera por supuesto también a desenterrar el machismo impregnado en todas sus instituciones y en la cultura nacional.

O sea, que como bien lo explicaron dos brillantes economistas americanos, Ander Gunder Frank primero y luego Paul Sweezycuando visitó Chile en 1971 invitado por el nuevo presidente que pertenecía al PS, Salvador Allende, para estar presente en la ceremonia de tomar su cargo, contenía unas 40 medidas progresistas, pero que no constituían un programa socialista. La total ausencia de promesas genéricas feministas no llamó mucho la atención de casi nadie, para la continuación de la frustración de las feministas de distintos matices de dentro y de fuera de Chile que apoyaron la experiencia unido popularista.

Chile, al fin de cuentas, es una sociedad donde la izquierda ya en la década de los años 40, arguyó que a las mujeres no se les debía dar el voto por ser ‘más conservadoras que los hombres’. Poco se ha avanzado en ese razonamiento desde entonces. Como todo país subdesarrollado que se moderniza, Chile tuvo su primera presidenta mujer en el Siglo XXI. Femenina, sí; socialista de partido también, pero, ¿feminista? Pregunta de respuestas obvias en las que por respeto a la capacidad intelectual de quien esto lea, no voy a entrar aquí.

En ese marco: ¿qué nos entrega de nuevo este trabajo literario de Victoria? Diría que su originalidad principal consiste en tratar de hacer madurar y crecer un discurso generado en muchas chilenas por la experiencia del exilio. Su pluma sintetiza, entonces, varias experiencias nuevas: la del exilio chileno, la del final del capitalismo de estado en las repúblicas de la ex Unión Soviética, la concientización durante los 80 de las latinoamericanas acerca de la criminalidad de la violencia doméstica, el ascenso de la plaga del SIDA, y así siguiendo.

Como tal, esta valiosa colección de cuentos cortos, fusiona elementos de tradicionesy experiencias vivenciales distintas. Y describe de manera amena y sencilla, situaciones existenciales de mujeres y hombres atrapados en la trama de la aventura de vivir. Una perspectiva respetuosa de las diversidades humanas, que definitivamente inscribe a esta colección en la vibración de un nuevo estilo de pensar que se abre cada día másen Chile: la que pone el énfasis en la mirada del lesbianismo como opción libertaria que beneficiará a la larga a las generaciones de mujeres y hombres por venir.

Literariamente, estos cuentos se inscriben con solvencia en la nueva tradición feminista posdictatorial, tenemos aquí en Londres, por ejemplo, todo el valioso trabajo de chilenas viviendo ‘lejos de casa’, como la autora hoy, que se auto organizan y escriben y publican sus trabajos literarios escritos en cuanto mujeres. Entre estas autoras se revela una maravillosa habilidad literaria de escritoras de la talla de Consuelo Rivera, una autoridad mundial en varias esferas de trabajo, peroespecialmente en los estudios de las biografías de mujeres lesbianas.
O como la excelente Maria Rosa Bravo, y la no menos impactante Selma Ortiz, entre otras que escriben también a partir del reconocimiento de su condición femenina, aunque de opción helero sexualmente hablando.

Así, este ida y vuelta del subdesarrollo chileno ha conducido, claramente, a que nuevas voces se hayan empoderado fuera de Chile, y hayan regresado en forma de poemas, cuentos, novelas, y otras formas artísticas,entre otras, a remover desde sus cimientosla mentalidad colectiva autocensuradapor el miedo de una sociedad que aun parece estar sumergida entre la alienación consumista y la mentira acerca de su trágico pasado reciente.

No puedo dejar de señalar el placer que me dio encontrar también en estas páginas, según me pareció intuir, el aporte feminista desde adentro, de las que no se fueron del feminismo, de personalidades que se jugaron antes, durante y despuésdel golpe por una mejor forma de vivir, escribir y hacer. Me refiero a la exquisita escritora amiga, Pía Barros, quien, entregó su aporte infatigable a través incluso de la pantalla televisiva, y a quien ningún insulto, ninguna pena, ninguna lechada de cal consiguió tapar nunca.

Victoria Adúnate, se coloca con esta nueva contribución en la marcha de la literatura chilena de mujeres que ya se van convirtiendo en nuestras ‘indispensables’, en el contexto latinoamericano y caribeño.

Marta R. Zabaleta*
*La Dra. Marta R. Zabaleta pertenece al Comité Editorial de la Publicación periódica que se publica en Londres: Exiled Ink. Profesora Honoraria de la Facultad de Letras y Educación de la Universidad de Midieses, Londres, Inglaterra. Creó y coordina la red internacional de 'Mujeres y Palabras en el Mundo', además de haber creado y dirigido y asistir por casi una década al Grupo deTrabajo ‘Mujeres, Hombres y Géneros’ del Consejo Europeo de investigaciones sociales sobre América Latina y El Caribe. Ha sido nominada repetidamente desde 1992, entre las mujeres más influyentes del mundo, en sucesivos libros biográficos ‘Wons Who's’, de Europa y EEUU, adonde también ha sido presentada como Writer of the year (Routledge, 2008.2009, 2010).
Es economista, y poeta, feminista y socialista. Madre de Yanina Andrea (chilena creciendo en el exilio) y del escocés Tomás Alejo Hinrichsen Zabaleta, co- fundó en Concepción, Chile, 1972, el grupo feminista Frente de MujeresRevolucionarias.


Encuentro Internacional de Mujeres y Pueblos de las Américas contra la Militarización


Aída Quilcué, referente de la MINGA colombiana y dirigente del Consejo Regional de Indígenas del Cauca, una de las organizadoras del Encuentro...


En Barrancabermeja las piedras llevan la voz de quienes fueron silenciados por el fuego de la guerra, ellas y la luz de la esperanza de miles de mujeres les rememoran; son las mujeres quienes resisten con valor y dignidad frente al sufrimiento que deja el conflicto, frente a los actos de ignominia que han sembrado los actores armados -todos sin excepción dicen ellas: paramilitares, guerrilla y militares- y las consecuencias de destierro, persecución y pobreza que deja la altísima inversión para la guerra, en gastos militares. Así se evidenció durante la Marcha por la Memoria que se realizó en el marco del Encuentro Internacional de Mujeres y Pueblos de las Américas contra la Militarización, que salió frente al Batallón Antiaéreo Nueva Granada y concluyó en el Parque de la Vida -Barranca-, como símbolo de muerte el primero y de vida, resistencia y dignidad el segundo.

Declaración Final
Llamamiento y mandato de las mujeres y los pueblos de las Américas

La resistencia de las mujeres y los pueblos posibilitará que la madre tierra y la vida humana se preserven por siempre.

Colombia se vistió de rostros de mujer, rostros de niñas y niños, de rostros de hombres; los rostros de los pueblos, quienes llenas y llenos de esperanzas, sueños, experiencias, luchas y resistencias, participamos llegadas y llegados desde la Argentina, Paraguay, Brasil, Perú, Ecuador, Venezuela, el Salvador, Honduras, Haití, Guatemala, Cuba, México, Estados Unidos, Canadá, España, Francia, Italia, Bélgica, Alemania; como también desde los rincones de Colombia sus departamentos y regiones de Nariño, Cauca, Valle, Huila, Chocó, Antioquia, Tolima, Cundinamarca, Bogotá, Magdalena medio, Bolívar, Santander, Norte de Santander, Arauca, Atlántico; para participar decida y alegremente en el Encuentro Internacional de Mujeres y Pueblos de las Américas contra la Militarización desde 16 al 23 de agosto.

Este encuentro ve hoy más que nunca cómo la amenaza de guerra mundial resuena y se impone ya en distintas geografías y la humanidad está en la encrucijada de su sobrevivencia y la de otras formas de vida aún existentes. Este encuentro se realiza en un momento en el que el imperialismo norteamericano está diseñando y ejecutando estrategias agresivas de recolonización para reposicionarse y tratar de recuperar la gran crisis de su sistema capitalista. El despojo de las riquezas de los pueblos y la violación a los derechos humanos de mano de la militarización son el camino que han definido, utilizando para ello los medios de comunicación masiva como el amarre ideológico y cultural.

Colombia es un extenso territorio con riquezas minerales, petróleo, fuentes de energía, agua, biodiversidad, flora, fauna, saber tradicional y ancestral de los pueblos indígenas, negros y campesinos; hoy muy codiciados y explotados por las empresas transnacionales que solo se interesan en sus vergonzosas e inhumanas ganancias, para lo cual alientan y fortalecen estos procesos de militarización, guerra, desarraigo, despojo y muerte dañinos a los pueblos y sus territorios; esta lógica dominante extendida y aplicada en toda nuestra América.

El país está conformado por una gran diversidad de pueblos indígenas, afrodescendientes, mestizos, comunidades campesinas y poblaciones urbanas cansadas de la guerra y la violencia que afecta al país desde hace más de 50 años y que ha causado cuatro millones y medio de desplazadas y desplazados y miles de personas asesinadas, desaparecidas y encarceladas. Estas comunidades y pueblos resisten de manera valiente y creativa, a través de procesos de soberanía de cuerpos, territorios y alimentos; afirmándose en sus propias y diversas identidades organizativas, culturales, espirituales y de cosmovisión; proponiendo como eje la unidad y la búsqueda e implementación de la vida digna, la autonomía, autodeterminación y soberanía.

Las mujeres, protagonistas de estos procesos, han sido y siguen siendo la fortaleza de sus pueblos a pesar de seguir recibiendo el impacto directo de la violencia, la pobreza, la exclusión y la discriminación, que en el caso de los conflictos sociales, políticos, económicos y armados significa explotación, miseria, violaciones sexuales, violación a su libertad sexual, y a otros derechos humanos básicos, implementando también el desarraigo, la persecución y la muerte.

El encuentro posibilitó que se organizaran misiones humanitarias de solidaridad hacia distintas regiones del país, que han permitido el intercambio de experiencias, vivencias y reflexiones entre las personas participantes, las mujeres, los pueblos, las comunidades rurales y urbanas colombianas. En estas visitas se pudo no sólo entender la realidad concreta sino darle rostro y nombres a quienes han enfrentado el proyecto de la militarización y la resistencia en sus territorios y vidas cotidianas, también los intereses económicos y geoestratégicos que se defienden. Esta oportunidad permite a la comunidad internacional continuar denunciando la terrible violación a los derechos humanos, que en Colombia adquiere niveles de perversión en prácticas como los falsos positivos, que son vinculaciones de personas inocentes con elementos que justifiquen el asesinato, y encarcelamiento, la desaparición forzada, y desplazamiento con lo que se demuestra que en este país no se está viviendo el postconflicto, como hoy lo asegura el gobierno.

Durante dos días se intercambiaron las experiencias de resistencia de las mujeres y de los pueblos de Colombia y el continente; se denunció el impacto de la militarización; se reafirmó la convicción de que estamos cansadas y cansados de la opresión, la explotación y la cultura de la muerte del capitalismo patriarcal y racista.

Desde este encuentro, en el ánimo colectivo de justicia, respeto y solidaridad continental hablamos al mundo para reiterar nuestro compromiso como mujeres y pueblos contra la militarización, y nos posicionamos para:

Luchar por justicia hacia las mujeres y que se pare la violencia, la intimidación, el control y la utilización de las mujeres como botín de guerra.

Rechazar con energía la estrategia imperialista de los Estados Unidos para militarizar las vidas, territorios y deseos que busca controlar las riquezas de los países y las consciencias. Decimos Fuera Bases militares yanquis de América Latina y del Caribe.

Rechazar la presencia de bases norteamericanas en nuestros países y territorios exigiendo su retiro inmediato.

Luchar contra la injerencia de ejércitos de ocupación como la MINUSTAH en Haití.

Luchar por el cierre de las bases militares en toda nuestra Abya Yala, contra los megaproyectos de energía, explotación petrolera, minera, la privatización del agua, y el despojo de territorios que favorecen hoy a las grandes empresas trasnacionales.

Rechazar la amenaza inminente intervención militar en Costa Rica con más de 7000 efectivos militares y 46 buques de guerra de los Estados Unidos.

Rechazamos los intentos de desestabilizar el gobierno legítimo y las provocaciones reiteradas contra el pueblo de la república Bolivariana de Venezuela.

Reiterar nuestra solidaridad con la resistencia nacional de Honduras, aglutinada en el FNRP, quienes enfilan su política y acción hacia el proyecto de refundación nacional, y en lo inmediato a una convocatoria de Asamblea Nacional Constituyente Popular y Democrática por ello llamamos también a los gobiernos estados y pueblos del mundo a no reconocer el régimen de Porfirio Lobo, quien es el continuador del golpe de estado y de las políticas de violación a los derechos humanos contra el pueblo hondureño que se mantiene en lucha.

Repudiar la criminalización de la lucha de los pueblos que significa muerte y represión contra mujeres y hombres y sus procesos organizativos.

Rechazar la política antiinmigrante que hoy se impone en los estados unidos fortaleciendo la lucha contra el muro.

Rechazar el nombramiento de Álvaro Uribe Vélez para la comisión de investigación por el crimen cometido con las brigadas de solidaridad con el pueblo palestino por el gobierno israelí.

Continuar en la lucha por la liberación de los cinco hermanos cubanos hoy presos injustamente en cárceles de los Estados Unidos.

Respaldar a la acción en la republica del Congo de la Marcha Mundial de Mujeres para el 17de octubre.

Acogemos el 10 de diciembre como el día de lucha continental contra las bases militares extranjeras.

Acogemos lo mandatado por la asamblea de los movimientos sociales en el IV Foro Social de las Américas realizado en Paraguay. Igualmente lo mandatado en el I y II encuentros hemisféricos contra la militarización Chiapas y Honduras.

Nos comprometemos a dinamizar e impulsar el IV Encuentro continental hemisférico contra la militarización.

Nos vinculamos a la campaña contra la militarización que se articula continentalmente.

Para el caso colombiano llamamos y proponemos al continente ya al mundo:

Mantener firme la propuesta de solución política y negociada al conflicto social y armado interno que tiene Colombia.

Fortalecer y reconstruir los movimientos sociales como sujetos políticos fundamentales para la paz

Impulsar dinamizar y apoyar la corte mujeres y de pueblos desde lo local, regional nacional e internacional en la recuperación de la memoria por la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición.

Incentivar la unidad, el fortalecimiento de la concientización, la organización, la comunicación alternativa y la movilización como elementos importantes de autonomía lucha y resistencia.

Participar y acompañar la realización del congreso de los pueblos convocado desde la minga nacional de resistencia social y comunitaria para los días 8 a12 de octubre del 2010.

Hoy reafirmamos nuestro compromiso por la vida digna, la defensa de nuestros territorios, la soberanía, autonomía, autodeterminación, cultura y ancestralidad como movimientos sociales entendiendo que la lucha contra la militarización y las bases militares es un pilar fundamental para la paz.

Mi cuerpo es mi casa
Mi casa es mi territorio
Mi territorio es mi patria
Mi patria es mi continente.


Colombia Barrancabermeja 23 de agosto de 2010.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Rigoberta Menchú: recuperar lo colectivo

El pensamiento maya, la decadencia del capitalismo, la necesidad de organización y de lucha para los verdaderos cambios.
Escuchá este fragmento del discurso inaugural del Foro Social de las Américas, de la Nobel de la Paz Rigoberta Menchú...

unA mundA posiBle

Reflexiones sobre Feminismo y Socialismo en el marco del Foro Social de las Américas celebrado recientemente en Paraguay.
Escucharán la voz y el pensamiento de una de las integrantes de FRIDAS, Feministas Radicales de Izquierda de Asunción, dentro del debate.




Asi hablaba Nalú Farias, de la Marcha Mundial de las Mujeres, de Brasil



La voz de Magui Balbuena, dirigente de CONAMURI, Consejo Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas del Paraguay



Feministas en acción, unA mundA posiBle

Brindar la rosa
en el tiempo y el espacio mágico del aire radial.
Radializarla. Irradiarla.
Regarla con la poesía, la música, los dolores
y la esperanza que guarda la tierra.
Rehacer la rosa pétalo a pétalo,
Me quiere mucho,
muchito y todo.
Blindarla en el combate. Brindarla en el amor.
Risarla con alegre rebeldía.
La rosa brindada. Espacio de los intentos.


La rosa brindada

para enlazar