La muerte de Ana Orantes, en 1997, fue un revulsivo para el Estado Español y quizá, para alguna parte del mundo: el ex-marido la roció con gasolina y la quemó viva tras haber aparecido en un programa de televisión denunciando los malos tratos. La realidad de la violencia contra las mujeres se mostró con toda su crudeza para toda la ciudadanía y los medios de comunicación.
La artista española Cristina del Valle llevaba tiempo intentando articular y darle forma a la idea de crear una organización compuesta por mujeres de los diferentes ámbitos artísticos y culturales y después de una reunión, en la que congregó a muchas de sus colegas de profesión, entre las que se encontraban Marta y Marilia (Ella baila Sola, Malú, Mary Ángeles (Camela), Aurora Beltrán (Tahúres Zurdos), Pastora Soler, Soledad Jiménez (Presuntos Implicados); sintiéndose responsables de un público que las seguía; de su acceso a los medios de comunicación y sobre todo de su condición de mujeres, decidieron, después de compartir sus experiencias; su forma de analizar la sociedad; incluso su propia discriminación en un mundo de la música, sumar fuerzas todas juntas. Tomaron conciencia colectiva, aunque algunas ya llevaban años trabajando con organizaciones de mujeres. Conocieron de cerca las casas de acogida para mujeres maltratadas, lugares en las que algunas habían pasado su infancia; el sufrimiento de las mismas; compartieron terapias, comidas, conversaciones y compromisos con las mujeres.
De la unión de todas, nació la Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia de Género.
La/os invito a visitar la página web de la plataforma entrando a esta dirección:
No hay comentarios:
Publicar un comentario