lunes, 17 de noviembre de 2008

poesía, la llave que nadie ha perdido







2 comentarios:

natalia dijo...

Esta manía de saberme ángel,
sin edad,
sin muerte en qué vivirme,
sin piedad por mi nombre
ni por mis huesos que lloran vagando.


Un saludo grande,

liliana daunes dijo...

uau! me encantó leerte
navegué por tus ríos de palabras
y colores, allá, por la boca de un mundo.
gracias por dejarme algún indicio de vos...

Brindar la rosa
en el tiempo y el espacio mágico del aire radial.
Radializarla. Irradiarla.
Regarla con la poesía, la música, los dolores
y la esperanza que guarda la tierra.
Rehacer la rosa pétalo a pétalo,
Me quiere mucho,
muchito y todo.
Blindarla en el combate. Brindarla en el amor.
Risarla con alegre rebeldía.
La rosa brindada. Espacio de los intentos.


La rosa brindada

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