Podrán escuchar diferentes voces de hermanas y hermanos peruanas que cuentan desde adentro cómo sucedieron algunos hechos, tomadas de radios y agencias compañeras que suben a la red sus testimonios, y editadas en caliente... Además, van dos artículos que analizan el conflicto.
Quiero que quede claro el enérgico repudio al accionar represivo del gobierno del Perú y nuestro compromiso solidario con las y los hermanos de la amazonía para que se escuchen sus voces e historias verdaderas…
Se está invitando a participar de una actividad de repudio frente a la embajada del Perú, en cada rincón del mundo, el jueves 11 de junio
El origen del conflicto entre el gobierno de Perú y los indígenas
BBC/Rebelión, 07/06/09
La protesta que actualmente tiene a los indígenas como protagonistas se inició el pasado 9 de abril, en rechazo a una serie de decretos legislativos dictados por el presidente peruano Alan García.
Entre las normas cuestionadas figura una que regula el manejo de los recursos hídricos y otra que establece los parámetros de gestión del patrimonio forestal.
Esos decretos fueron dictados en 2008 por el presidente, en uso de las facultades especiales que le otorgó el Congreso, en el marco del proceso de implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Perú y Estados Unidos.
Las comunidades indígenas sostienen que esas normas son "lesivas" a sus intereses y permiten la "privatización" de los bosques y los recursos hídricos. Bajo esos argumentos iniciaron la protesta que incluye cortes de carreteras, cierre de válvulas de gasoductos y bloqueo a la navegación en los ríos.
Desde el Gobierno, en cambio, explican que esa legislación "ordena" el manejo de los recursos naturales y preserva áreas para los indígenas. También aclaran que la inversión privada es necesaria para el Perú, siempre que se respete lo establecido en las leyes.
En medio de la protesta se abrió una mesa de diálogo entre representantes del gobierno y de las comunidades originarias que hasta el momento no arrojó resultados concretos.
Los ánimos de los manifestantes comenzaron a caldearse el pasado jueves después de que el Congreso -por iniciativa del oficialismo- decidiera posponer el debate sobre la derogación del decreto forestal.
Esa decisión fue considerada como "una burla" por los indígenas quienes decidieron radicalizar las protestas.
La protesta de indígenas peruanos derivó este viernes en graves incidentes en los que murieron al menos 33 personas.
En los hechos violentos que tuvieron lugar en la provincia amazónica de Bagua perdieron la vida 11 policías y tres indígenas según informó el primer ministro, Yehude Simon. Desde la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), en tanto, denunciaron la muerte de 22 indígenas de la etnia awajún.
Esas manifestaciones forman parte de una protesta que se desarrolla en diversos departamentos del país y que se inició hace dos meses.
Los hechos ocurrieron en horas de la madrugada cuando la policía intentó despejar una carretera bloqueada por miembros de las comunidades originarias de la amazonia.
Desde la organización que representa a un sector de los nativos culparon al gobierno de haber ordenado la represión.
El presidente de AIDESEP, Alberto Pizango, encabezó una conferencia de prensa en la que llamó "hacer una marcha por la paz, dignidad y la soberanía nacional".
Pizango refutó la versión dada por el gobierno y denunció que "a nuestros hermanos los han matado, los han fusilado solamente por defender el derecho de todos los peruanos a vivir dignamente en el territorio".
El dirigente solicitó "una veeduría internacional" y también pidió a la Defensoría del Pueblo del Perú que ayude "a solucionar estos grandes problemas que el gobierno ha agravado".
Tras anunciar que tiene un pedido de captura, Pizango insistió: "La tranquilidad de la protesta se ha roto cuando la policía y los militares entraron a meter bala".
El dirigente indígena reiteró sus críticas a los decretos legislativos que fueron dictados en el marco del proceso de implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Perú y Estados Unidos.
"El agua y los territorios son de la nación y hoy en día quieren privatizarlos", afirmó Pizango.
Perú: los indígenas contra el Estado y las compañías petroleras
Yvon Le Bot y Jean-Patrick Razon, La Jornada, 08/06/09
Enfrentamientos entre indígenas amazónicos y fuerzas armadas han dejado decenas de muertos y numerosos heridos el viernes 5 de junio en el norte de Perú. Los nativos, que bloqueaban la ruta transamazónica, retuvieron como rehenes a varios policías. Las fuerzas del orden dispararon contra los manifestantes, utilizando helicópteros para ello, según algunas fuentes.
Estos enfrentamientos son resultado de un conflicto entre indígenas de la selva y el gobierno de Alan García, a causa de la explotación de las riquezas petroleras. Inmensas reservas han sido descubiertas en años recientes en la región. Un milagro, según el presidente García, que multiplican las iniciativas favorables a su explotación por las empresas extranjeras, incluido Perenco, un grupo franco-británico. Esto tiene consecuencias trágicas para las comunidades de cazadores-recolectores que obtienen sus recursos del bosque y de los caudales de agua.
Los indígenas agrupados en la Asociación Interétnica para el Desarrollo de la Selva Peruana se han movilizado contra la destrucción y la contaminación de su espacio vital y, después de varias semanas, la tensión no termina. Ellos han recibido el apoyo de numerosos sectores de la población en todo el país. Antes de los acontecimientos de los últimos días, una movilización general había sido programada para el jueves 11 de junio.
El gobierno manifestó su voluntad de pasar a toda costa, de abrir la vía a las compañías, burlándose de los derechos reconocidos a las comunidades desde los años 1970 (por parte del gobierno militar progresista de Juan Velasco Alvarado), protegidos por las convenciones de Naciones Unidas.
Esto que pasa en Perú es una ilustración dramática de un problema que se ha hecho crucial en toda América Latina: la explotación del subsuelo y la devastación del medio ambiente en detrimento de los pueblos autóctonos y de la biodiversidad. En Brasil, Chile, Colombia, Guatemala... los grupos indígenas se oponen a las empresas de explotación de recursos petroleros, mineros o forestales. En Ecuador, las comunidades amazónicas abrieron un proceso histórico contra la empresa trasnacional Texaco, que ha provocado un verdadero desastre ecológico en una vasta región. No se había visto jamás que las comunidades amazónicas intentaran un proceso contra una gran multinacional y todavía menos que los tribunales se mostraran sensibles a sus argumentos (una decisión final se espera próximamente).
Varios gobiernos latinoamericanos le han tomado la medida al problema y se esfuerzan por avanzar hacia las soluciones negociadas. Ese es el caso de Bolivia, donde el presidente indígena Evo Morales ha renacionalizado las reservas de hidrocarburos y renegociado con las empresas extranjeras las condiciones de su explotación, a fin de asegurar una redistribución más equitativa de los beneficios, notablemente por medio de programas de desarrollo, de educación y de salud para las poblaciones que lo requieren. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha propuesto, en tanto, congelar la explotación de una región entera de la Amazonia por razones ecológicas y a cambio de contrapartidas financieras de parte de la comunidad internacional. En Brasil, una decisión reciente de la Corte Suprema de Justicia ha venido a confirmar una orden del presidente Luiz Inacio Lula da Silva que reconoce un inmenso territorio de los grupos indígenas en el norte de la Amazonia y frena así la penetración de buscadores de oro o de traficantes de madera (en total, 13 por ciento de la superficie de Brasil está hoy constituida como territorio indígena).
Los movimientos indios que se han desarrollado en América Latina en las últimas décadas han obtenido avances importantes en nombre del país y han incluido el reconocimiento de los derechos territoriales. Sin embargo, el subsuelo queda como propiedad de la nación y la mayoría de las veces su explotacion es confiada a compañías nacionales o multinacionales que pillan y saquean sin consideración de los ocupantes ni del medio ambiente.
Yvon Le Bot, director de investigacion del Centro Nacional de Investigacion Científica (CNRS, por sus siglas en francés), es autor de La grande révolte indienne, ediciones Robert Laffont, 2009.
Jean-Patrick Razon es director de Survival International (France), movimiento mundial de apoyo a los pueblos indígenas (www.survivalfrance.org).
Traducción: Guillermo García Espinosa
http://www.jornada.unam.mx/2009/06/07/index.php?section=opinion&article=024a1mun
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