sábado, 4 de octubre de 2008

HermOsurA de la DialécticA

Gioconda Belli, de "Truenos y arcoiris"  -1979-1982-    a Cosme, mi profesor de filosofía

Estoy viva
como fruta madura
dueña ya de inviernos y veranos,
abuela de pájaros,
tejedora del viento navegante.

No se ha educado aun mi corazón
y, niña, tiemblo en los atardeceres,                                
me deslumbra el verde, las marimbas
y el ruido de la lluvia
hermanándose con mi húmedo vientre,
cuando todo es más suave y luminoso.
 Crezco y no aprendo a crecer,
no me desilusiono,
ni me vuelvo mujer envuelta en velos,
descreída de todo, lamentando su suerte.
 No. Con cada día, se me nacen los ojos del asombro,
de la tierra parida,
el canto de los pueblos,
los brazos del obrero construyendo,
la mujer vendedora con su ramo de hijos,
los chavalos alegres marchando hacia el colegio.
 
 Sí.
Es verdad que a ratos estoy triste
y salgo a los caminos,
suelta como mi pelo,
y lloro por las cosas más dulces y más tiernas
y atesoro recuerdos
brotando entre mis huesos
y soy una infinita espiral que se retuerce
entre lunas y soles,
avanzando en los días,
desenrollando el tiempo
con miedo o desparpajo,
desenvainando estrellas
para subir más alto, más arriba,
dándole caza al aire,
gozándome en el ser que me sustenta,
en la eterna marea de flujos y reflujos
que mueve el universo
y que impulsa los giros redondos de la tierra. 

Soy la mujer que piensa.
Algún día
mis ojos
encenderán luciérnagas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

es muy bonito el poema de Gioconda ,
entre sutilezas y contundencias.


besos , Jorge

mente_rodante arroba hotmail.com

Brindar la rosa
en el tiempo y el espacio mágico del aire radial.
Radializarla. Irradiarla.
Regarla con la poesía, la música, los dolores
y la esperanza que guarda la tierra.
Rehacer la rosa pétalo a pétalo,
Me quiere mucho,
muchito y todo.
Blindarla en el combate. Brindarla en el amor.
Risarla con alegre rebeldía.
La rosa brindada. Espacio de los intentos.


La rosa brindada

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