miércoles, 29 de abril de 2009

a pesar de voçê, el MST continúa en la lucha




A pesar tuyo, el MST continúa en la lucha[1]

por mulheres rebeldes


fotos : http://www.flickr.com/photos/marianapessah/sets/72157617446686586/


Otro campamento del Movimiento de Trabajadorxs rurales Sin Tierra del estado de Rio Grande do Sul, está amenazado de desalojo por el Ministerio Público Federal. Lxs abogadxs respondieron, pero ayer la respuesta fue negativa.

Este campamento, llamado Sta. Rita de Cássia II, localizado en el município de Nova Sta. Região Metropolitana de Porto Alegre, abriga cerca de 400 adultxs y 200 niñxs que se instalaron hace 3 años.

Esta acción no tiene lógica dado que está situado dentro de un asentamiento del MST, o sea, tierras ya conquistadas por la reforma agraria. Las familias son unánimes en su argumentación: “fue un espacio conquistado con lucha y la decisión es de resistir.” “Estamos dispuestxs a todo, inclusive a morir” dice una voz y agrega, “Solo no aceptaremos perder este espacio”.

Para nosotrxs, no es un desalojo más, es otra batalla a ganar, agrega una líder del movimiento. Se refiere a los dos desalojos que sufrieron recientemente también en este estado.

Una adolescente agrega, “ya no podemos ni sentarnos para tomar un mate con calma, estamos con el tema de que ellos llegan a cualquier momento, pero nosotrxs resistiremos” dice levantando el puño izquierdo.

Lo que ellos quieren, es acabar con el MST para que el Movimiento no organice más lxs pobres del campo y de la ciudad, agrega otra voz.

Recientemente, el gobierno impidió a lxs niñxs que residen en los campamentos de estudiar, prohibiendo el funcionamiento de las escuelas itinerantes, alegando que los colegios de los municipios tenían vagas. Cuando el Movimiento se comunicó para averiguar, respondieron que sería imposible abrigar tantxs niñxs. Las familias insisten en continuar con las escuelas itinerantes, porque la lucha es itinerante. Por ejemplo, si las personas de este campamento fueran expulsadas y temporariamente acampadas a 300 kilómetros del local actual, lxs niñxs tendrían que adaptarse nuevamente a otro grupo, otro nivel, sea más alto o más bajo. Cuando la escuela es itinerante, acompaña lxs niñxs, priorizando la enseñanza, permaneciendo el mismo grupo de estudiantes y docentes.

¿Por qué el Gobierno estadual y el Ministerio Público Federal insisten en criminalizar y perjudicar al movimiento? ¿Será que nos quieren meter miedo, hacer de cuenta que la dictadura militar no se acabó? Sabemos que quieren acabar con el MST, pero también sabemos que eso es imposíble.

Y lo que más irrita al gobierno, es que lxs activistas no tengan miedo, eso descoloca hasta al más armado.

Ellxs preferirían que lxs niñxs acampadxs, junto con sus padres/madres, recibiendo educación diariamente, estuviesen en las villas de las grandes ciudades, expuestxs a la violencia de la policía y de los traficantes? Que las familias allí acampadas a la espera de tierras para cultivar y obtener su sustento, como tantas otras que ya viven en los asentamientos del estado y del país, estuviesen desempleadxs, o subempleadxs, aumentando la creciente miseria del otrora estado llamado de clase alta brasilera.

En una época que la gobernación pretende transformar viejas escuelas en modernas prisiones, e inclusive privatizarlas, es urgente denunciar y apoyar a nuestrxs compañerx de lucha.

Pareciera que el Estado está creando una barrera protectora para que las multinacionales y los latifundios dominen todas las tierras disponibles para la implantación de la monocultura, de actividades predatorias o simplemente para transformarlas simplemente en improductivas y desocupadas.

¡Si el campo no planta, la ciudad no come!

¡Todo nuestro apoyo al MST y a los prontos asentamientos de las familias acampadas!

“Preferimos morir luchando, que morir de hambre”.

Al final, sabemos que a pesar tuyo, el jardín va a florecer.



[1] Aquí se parafrasea a la canción del cantautor Chico Buarque en la que le dedicaba este tema a los militares en la época de la dictadura. Vuelve a aparecer en la última frase de este texto, con la misma canción.


inútil decir más, nombrar alcanza


Yo no sé si el alma tiene alitas y sube al cielo, o cae, fulminada, al infierno.
Me lo decían en la infancia.
Como no me morí, no pude comprobarlo.
En cambio sí sé, me consta, que hay palabras que viajan.
Aunque calle la boca que las nombró, esas palabras vagan por los cuatro rumbos del mundo.
Idea Vilariño fue un arbolito que creció al revés, con las raíces al aire.
El arbolito ya no está, pero de sus raíces se han desprendido palabras de rara hermosura.
Esas palabras, dolidas y dolientes, andan por los caminos del aire.
Van en busca de queridos y querientes.
Eduardo Galeano



Buscamos

cada noche

con esfuerzo
entre tierras pesadas y asfixiantes
ese liviano pájaro de luz

que arde y se nos escapa
en un gemido.

///

Un pájaro me canta

y yo le canto

me gorgojea al oído
y le gorgojeo

me hiere y yo le sangro

me destroza
lo quiebro

me deshace

lo rompo
me ayuda lo

levanto
lleno todo de paz

todo de guerra

todo de odio de amor
y desatado

gime su voz y gimo

ríe y río
y me mira y lo miro

me dice y yo le digo
y me ama y lo amo

-no se trata de amor

damos la vida-
y me pide y le pido

y me vence y lo venzo

y me acaba y lo acabo.


Falleció la poeta uruguaya Idea Vilariño… Se nos fue la que nunca le tuvo miedo a la muerte…La que en los adioses decía: Morirse / no morirse / y estarse triste repartiendo adioses / Moviendo / adiós / apenas / el pobre corazón como un pañuelo”.


Claro que la poeta habla de La muerte, -que en realidad es médula de casi todo ser en poesía, alguien escribió en el periódico Marcha-, no se da en ella como pálida y entristecida presencia; no es la muerte que habita un mundo gris y sin matices, un aire enclaustrado y opaco, una muerte funeral. Es la muerte floreciendo en plena vida, la muerte enlazada al más agudo éxtasis erótico, la muerte encendida y ardiendo en el poderoso instante del deseo consumado. La muerte y el erotismo, para decir verdad son sus constantes, las constantes en la poesía de Idea Vilariño. La plena vida y a la vez, la conciencia de su fugacidad…


Amor

desde la sombra

desde el dolor

amor

te estoy llamando

desde el pozo asfixiante del recuerdo

sin nada que me sirva ni te espere.
Te estoy llamando

amor

como al destino

como al sueño

a la paz

te estoy llamando

con la voz

con el cuerpo

con la vida

con todo lo que tengo

y que no tengo

con desesperación

con sed

con llanto

como si fueras aire

y yo me ahogara

como si fueras luz

y me muriera.

Desde una noche ciega

desde olvido

desde horas cerradas

en lo solo

sin lágrimas ni amor

te estoy llamando

como a la muerte

amor

como a la muerte.


Idea nació en 1920 publicó su primer poemario, “La suplicante”, en 1945, cuando tenía 25 años. Entre sus obras posteriores se destacan “Pobre mundo”, “Nocturnos” y “No”, de éste último libro son los poemas que acabás de leer…. La editorial Cal y Canto editó, no hace mucho, editó “Poesía completa”, un volumen en el que se dieron a conocer nuevos poemas, algunos que habían quedado dispersos en revistas y diarios, otros que la poeta había guardado para sí y que se imprimieron por primera vez en esa edición.


Según cuentan sus biógrafos, Idea Vilariño fue una figura algo misteriosa, pero sus poemas son para los uruguayos y uruguayas una seña de identidad. Y para los y las enamoradas sin correspondencia otro tanto. Sus Poemas de amor, sus Nocturnos, las canciones… han acompañado de una manera a veces secreta, unánime y pública las vidas de varias generaciones de lectores. Los Olimareños popularizaron un poema épico de Idea que se llama “los orientales”, junto a Alfredo Zitarrosa compuso “El poema y la canción” y con Daniel Viglietti “A una paloma” aquella que dice:


Palomita blanca, / vidalitá, / de ojito rosado, / antes te cantaba,
vidalitá, / como enamorado.
Palomita linda, / vidalitá, / palomita triste,
qué poco te queda, / vidalitá, / de lo que antes fuiste.
Palomita flaca, / vidalitá, / de piquito hambriento,
todas las plumitas, / vidalitá, / te las llevó el viento.
Es un viento malo, / vidalitá, / es un viento frío,
te dejó sin plumas, / vidalitá, / y el buche vacío.
Palomita zonza, / vidalitá, / de piquito bobo,
cuidá de tu nido, / vidalitá, / que anda suelto el lobo.
Pobre palomita, / vidalitá, / de vuelo perdido,
si no le hacés frente, / vidalitá, / te deshace el nido.

Palomita linda, / vidalitá, / palomita fea, / aprontá el piquito,
vidalitá, / para la pelea.
Palomita enferma, / vidalitá, / de alita quebrada,
si no sacás fuerzas, / vidalitá, / te quedás sin nada.
Palomita negra, / vidalitá, / de piquito rojo,
crecé, palomita, / vidalitá, / sácale los ojos.
Crecé tus alitas, / vidalitá, / crecé el corazón,
crecé, palomita, / vidalitá, / y volvete halcón.


También dicen sus biógrafos que su vida no exhibe grandes aventuras, alguien capaz de escribir al amor como Idea ha escrito, -pienso-, y con su compromiso en la lucha por cambiar el mundo, ¡grandes aventuras debe haber vivido!, -me digo, contrariando a alguno de sus biógrafos-.

Fue una persona discreta y recogida, dicen, pero la poesía que escribió permite ver la intensidad con que vivió.
Juan Gelman dijo una vez que Idea "es una palabra de hueso a la intemperie,
calcinada por los soles del amor y del dolor".

Y así sonaba-suena-sonará su propia voz


////(ya subiré poemas en su voz)


Si, Idea,si: 'inútil decir más, nombrar alcanza'...

Nuestro abrazo de aire, una suave despedida, poeta.

Nuestro amor, Idea Vilariño

martes, 21 de abril de 2009

por qué seremos tan gozosas?

por qué seremos tan hermosas...


por qué seremos tan perversas, tan mezquinas

(tan derramadas, tan abiertas)

y abriremos la puerta de calle al monstruo que mora en las esquinas,

o sea el cielo como una explosión de vaselina como un chisporroteo,

como un tiro clavado en la nalguicie

-y por qué seremos tan sentadoras, tan bonitas

los llamaremos por sus nombres cuando todos nos sienten

(o sea, cuando nadie nos escucha)

por qué seremos tan pizpiretas, charlatanas

tan solteronas, tan dementes

por qué estaremos en esta densa fronda

agitando la intimidad de las malezas

como una blandura escandalosa cuyos vellos se agiten muellemente

al ritmo de una música tropical, brasilera

por qué seremos tan disparatadas y brillantes

abordaremos con tocado de pluma el latrocinio

desparramando gráciles sentencias

que no retrasarán la salva, no

pero que al menos permitirán guiñarle el ojo al fusilero

por qué seremos tan despatarradas, tan obesas

sorbiendo en lentas aspiraciones el zumo de las noches peligrosas

tan entregadas, tan masoquistas, tan -hedonísticamente hablando- por qué seremos tan gozosas,

tan gustosas

que no nos bastará el gesto airado del muchacho, su curvada muñeca:

pretenderemos desollar su cuerpo y extraer las secretas esponjas de la axila

tan denostadas, tan groseras

por qué creeremos en la inmediatez,

en la proximidad de los milagros

circuídas de coros de vírgenes bebidas y asesinos dichosos

tan arriesgadas, tan audaces

pringando de dulces cremas los tocadores

cachando, curioseando

por qué seremos tan superficiales, tan ligeras

encantadas de ahogarnos en las pieles

que nos recuerdan animales pavorosos y extintos,

fogosos, gigantescos

por qué seremos tan sirenas, tan reinas

abroqueladas por los infinitos marasmos del romanticismo

tan lánguidas, tan magras

por qué tan quebradizas las ojeras, tan pajiza la ojeada

tan de reaparecer en los estanques donde hubimos de hundirnos

salpicando, chorreando la felonía de la vida

tan nauseabunda, tan errática.


Néstor Perlongher



viernes, 10 de abril de 2009

tener lo que se tiene



 "día del perdón" de Diana Bellessi, leído por su autora en el programa "Juana Pimienta", más un fragmento de la charla que mantuvimos en Radio Nacional...

Una noche nos visitó la poeta y le puso su magia y belleza al instante. 

Si querés podés escuchar un algo de nuestra charla y aproximarte a su poesía "pacientemente dulce" al decir de Monteleone. Presentábamos "Tener lo que se tiene", su obra reunida por  Adriana Hidalgo editora, en un libro de 1202 imprescindibles páginas.

“Una no tiene lo que hubiera querido tener, o lo que admira en otros que ha leído, pero una tiene lo que ha podido hacer... y a eso le he entregado lo mejor de mi”.


En la tarde cálida de agosto

anduve por los muelles

despidiendo la primavera

temprana que pronto será cazada

por el último amague

de este invierno, así recuerdo

que hemos sido abundancia y escasez

por siempre prometidos

como la muerte si queremos

convite bello aqui en la vida unidos

y siempre despidiéndonos.

-------

Un decir

adonde se detiene la mirada encuentra asombro

como en esa pareja de zorzales en la rama

del sauce, un decir despiojándose, con caricias

que enlazan un cogote a otro y pico va y pico

viene esntre las plumas hasta parece se besaran

o se dieran de comer los piojitos mutuamente

bajo el sol de la atardecida rama gusto da

detener la mirada sin pensar en otra cosa

para ver el amor que sostiene como una red

a la vida en la arena aquí y allá por un momento

de distraída nomás y no de sabia sinó

vacía de esa mercancía mayor que es siempre

yo en el centro y no la sombra o luz del cauce único

adonde va y se lava ahora sola la mirada.




martes, 7 de abril de 2009

la lucha continúa



Cobertura de la prensa popular "Barricada TV" de la numerosa marcha y acto por el aniversario del golpe de estado genocida del 24 de marzo de 1976. 
A 33 años, basta de impunidad y represión. La lucha continúa! 

viernes, 3 de abril de 2009

el conocimiento como identidad


próximoas como estamos a un nuevo aniversario del asesinato de Carlos Fuentealba, propongo la lectura de un artículo que Claudia escribió para el 4 de Abril del 2008
. Comparto además, fragmentos de una charla con la compañera de Carlos, Sandra Rodríguez, con quien conversamos en Neuquén, cuando fuimos para participar del Encuentro Nacional de Mujeres.





La escuela que Paulo soñó La escuela por la que Carlos peleó

Claudia Korol

Pensar en Paulo Freire, frente a los desafíos actuales de la educación pública, es revalorizar el lugar de los sueños en la práctica pedagógica. Es decir: no rendirnos ante el pragmatismo de la educación vuelta mercancía, o a la idea de una escuela-shopping, donde algunos pocos acceden a los productos de marca, muchos pasan y miran, y otros/as merodean la zona para ver si les toca un vuelto.

Pensar en Paulo Freire, el educador que contribuyó decisivamente en América Latina a la revalorización de los saberes populares, no en código de populismo, sino como territorios donde el conocimiento se constituye como identidad, como señal de resistencia y como signo de esperanza, es una manera de imaginar nuevos horizontes para las prácticas escolares cotidianas.

Es intentar un recorrido que no parta de las imposiciones del Banco Mundial aterrizadas en el aula, atravesando currículas y programas de los Ministerios y Secretarías respectivas. Es desafiar la perversión de una educación canjeada por deuda externa (oro por cuentas de vidrio), en la que la moneda es el símbolo de la recolonización cultural. Es caminar colectivamente el camino inverso. El del sujeto que se constituye como tal, en el aula y fuera de él, en el diálogo de saberes; en la relación democrática educador/a- educando/a; en el trabajo grupal que socializa y cooperativiza las búsquedas de enseñanza aprendizaje, en la lucha de calles por el derecho a la educación, a la salud, al trabajo, a la vida con dignidad.

Quiero decir: si Paulo Freire comenzó sus búsquedas allí donde la escuela pública no llegaba, en los territorios en los que la opresión se manifiesta brutalmente en la exclusión de amplias franjas de la población, hoy nos encontramos que también dentro de la escuela es necesario –casi imprescindible- dejarnos atravesar por una pedagogía, que no sea reproducción del autoritarismo, del disciplinamiento, de la domesticación, sino efectiva práctica de la libertad.

La educación popular, como pedagogía de los oprimidos y oprimidas, en un mundo en el que se multiplican las opresiones –de clase, de género, de raza, etc.-, está demandando su lugar en la escuela pública. Esto significa conmover los cimientos del iluminismo, de una pedagogía que sólo sirve para depositar saberes en lugares donde se sospecha el vacío o la ignorancia.

Los vertiginosos cambios producidos en los últimos años, en diferentes órdenes de la vida y de la cultura, hacen que los conocimientos aprendidos y enseñados en los Institutos de Formación Docente, y en las Universidades, sean rápidamente superados por las nuevas investigaciones en el terreno de las ciencias, y por las nuevas realidades –que van desde la geografía hasta la historia, desde la informática hasta la comprensión de la espiritualidad-. De tal manera que transmitir saberes, podría ser la mejor manera de no educar. Lo que tal vez sea más necesario, en este tiempo, es la posibilidad de una labor docente que apunte a crear inquietudes frente a todos los saberes; compartir desconfianzas frente a todas las certidumbres, a generar espíritu de indagación, de crítica. Curiosidad frente a lo que se sabe y frente a lo mucho que no sabemos.

La educación pública, para que se vuelva popular, tiene que despojarse del miedo a la currícula impuesta, y abrirse a un diálogo creativo con el mundo, con la naturaleza; que permita a quienes están formándose –en cualquier edad, en cualquier etapa de la vida-, sentirse parte de un proceso histórico en el que la participación, el compromiso, la ética, la solidaridad, son los fundamentos de cualquier plan de estudios.

Paulo Freire no nos dejó, a los educadores/as populares, un método rígido para alfabetizar. Nos dejó sí, pistas por donde caminar. Sobre todo una actitud pedagógica frente a la vida. Algunas de las palabras que bien podrían formar parte de un programa para cualquier proceso educativo: libertad, esperanza, indignación, rabia, autonomía.

Si hay un territorio en el que la práctica pedagógica está desafiada a abrir nuevos caminos, es precisamente en la escuela. Y son principalmente los y las docentes, quienes tienen en sus manos la gran oportunidad de ser protagonistas de su transformación. No como una práctica individual, de insubordinación frente a los mandatos domesticadores; sino una vez más, como una búsqueda en la que vayamos encontrándonos de manera colectiva, quienes entendemos que el espacio público, tiene que ser recuperado para el pueblo. Para derribar las cercas del latifundio de la ignorancia, para aprender a trabajar sin patrones, para levantar piquetes contra la desmemoria y el olvido, para hacer nuestros los sueños de todos y de todas las personas que dignificaron el nombre del maestro/ la maestra.

Podríamos nombrar a muchos y a muchas en nuestra historia. Pero hoy, 4 de abril, resumo a todos en uno: Carlos Fuentealba (1). El maestro que luchaba, por lo que Paulo soñaba. El maestro asesinado por la impunidad -un monstruo grande que pisa fuerte-. El que murió enseñando, y vive en nuestra terca rebeldía.

Por Carlos, por sus compañeros y compañeras que despiertan esta madrugada en clave de resistencia: libertad, esperanza, indignación, rabia, autonomía. En las aulas. En la vida.

www.panuelosenrebeldia.org

miércoles, 1 de abril de 2009

Espejos todavía


ESPEJOS TODAVÍA 
es el nuevo programa de radio 
que emitiremos todos los Martes, de cinco a seis de la tarde, 
por el aire de FM LA TRIBU (88.7)
 a partir del 7 de Abril
www.fmlatribu.com

ESPEJOS TODAVÍA 
es una producción colectiva 
del Proyecto de investigación y formación 
Resistencias Populares a la Recolonización del Continente.

ESPEJOS TODAVÍA
voces en movimiento, planificando la esperanza, organizando la rebeldía, estallando la digna rabia...

Todas las Tribus, Todas, en el Aire Radial





miércoles, 25 de marzo de 2009

conociendo a RADÚZA




Radúza es una cantante y compositora checa.
Anda sola por los caminos y por los escenarios.
Acordeón y guitarra sus instrumentos.
Vale la pena, -y la alegría-, conocerla.
El videíto es bien lindo y en youtube hay más...

domingo, 22 de marzo de 2009

dUelE la mEmOriA, pOrqUe obligA




Cliqueando aquí podrás escuchar un fragmento del poema
Cadáveres, de Néstor Perlongher, que realizamos hace algunos años con Celeste Justel.


Luego, te invito a que lo leas completo...

Es que el 24 de marzo, desde aquel 1976, es una herida abierta...y siempre recurro a Perlongher, y siempre me pregunto, te pregunto, lo que alguna vez escribió mi cumpita, Claudia Korol:

¿Dónde vive la memoria?
¿Quién la muere?
¿Porqué nos duele?
¿Hasta cuándo el duelo?
¿Qué recuerda la memoria?
¿Cuánto olvida?
¿Quién la enciende?
¿Quién la apaga?
¿Cuánta memoria marcha un 24 de marzo?
¿Cuánta memoria se va de ferias?
¿Cuánta se levanta un monumento?
¿Cuánta memoria se vuelve mercancía?
Duele la memoria,
duele,
porque obliga.


CADÁVERES - NESTOR PERLONGHER

a Flores

Bajo las matas
En los pajonales
Sobre los puentes
En los canales
Hay Cadáveres

En la trilla de un tren que nunca se detiene
En la estela de un barco que naufraga
En una olilla, que se desvanece
En los muelles los apeaderos los trampolines los malecones
Hay Cadáveres

En las redes de los pescadores
En el tropiezo de los cangrejales
En la del pelo que se toma
Con un prendedorcito descolgado
Hay Cadáveres

En lo preciso de esta ausencia
En lo que raya esa palabra
En su divina presencia
Comandante, en su raya
Hay Cadáveres

En las mangas acaloradas de la mujer del pasaporte que se arroja
por la ventana del barquillo con un bebito a cuestas
En el barquillero que se obliga a hacer garrapiñada
En el garrapiñiero que se empana
En la pana, en la paja, ahí
Hay Cadáveres

Precisamente ahí, y en esa richa
de la que deshilacha, y
en ese soslayo de la que no conviene que se diga, y
en el desdén de la que no se diga que no piensa, acaso
en la que no se dice que se sepa...
Hay Cadáveres

Empero, en la lingüita de ese zapato que se lía disimuladamente, al
espejuelo, en la
correíta de esa hebilla que se corre, sin querer, en el techo, patas
arriba de ese monedero que se deshincha, como un buhón, y, sin
embargo, en esa c... que, cómo se escribía? c. .. de qué?, mas, Con
Todo
Sobretodo
Hay Cadáveres

En el tepado de la que se despelmaza, febrilmente, en la
menea de la que se lagarta en esa yedra, inerme en el
despanzurrar de la que no se abriga, apenas, sino con un
saquito, y en potiche de saquitos, y figurines anteriores, modas
pasadas como mejas muertas de las que
Hay Cadáveres

Se ven, se los despanza divisantes flotando en el pantano:
en la colilla de los pantalones que se enchastran, símilmente;
en el ribete de la cola del tapado de seda de la novia, que no se casa
porque su novio ha
….........................!
Hay Cadáveres

En ese golpe bajo, en la bajez
de esa mofleta, en el disfraz
ambiguo de ese buitre, la zeta de
esas azaleas, encendidas, en esa obscuridad
Hay Cadáveres

Está lleno: en los frasquitos de leche de chancho con que las
campesinas
agasajan sus fiolos, en los
fiordos de las portuarias y marítimas que se dejan amanecer, como a
escondidas, con la bombacha llena; en la
humedad de esas bolsitas, bolas, que se apisonan al movimiento de
los de
Hay Cadáveres

Parece remanido: en la manea
de esos gauchos, en el pelaje de
esa tropa alzada, en los cañaverales (paja brava), en el botijo
de ese guacho, el olor a matorra de ese juiz
Hay Cadáveres

Ay, en el quejido de esa corista que vendía "estrellas federales"
Uy, en el pateo de esa arpista que cogía pequeños perros invertidos,
Uau, en el peer de esa carrera cuando rumbea la cascada, con
una botella de whisky "Russo" llena de vidrio en los breteles, en ésos,
tan delgados,
Hay Cadáveres

En la finura de la modistilla que atara cintas do un buraco hubiere
En la delicadeza de las manos que la manicura que electriza
las uñas salitrosas, en las mismas
cutículas que ella abre, como en una toilette; en el tocador, tan
...indeciso..., que
clava preciosamente los alfiles, en las caderas de la Reina y
en los cuadernillos de la princesa, que en el sonido de una realeza
que se derrumba, oui
Hay Cadáveres

Yes, en el estuche de alcanfor del precho de esa
¡bonita profesora!
Ecco, en los tizones con que esa ¡bonita profesora! traza el rescoldo
de ese incienso;
Da, en la garganta de esa ajorca, o en lo mollejo de ese moretón
atravesado por un aro, enagua, en
Ya
Hay Cadáveres

En eso que empuja
lo que se atraganta,
En eso que traga
lo que emputarra,
En eso que amputa
lo que empala,
En eso que ¡puta!
Hay Cadáveres

Ya no se puede sostener: el mango
de la pala que clava en la tierra su rosario de musgos,
el rosario
de la cruz que empala en el muro la tierra de una clava,
la corriente
que sujeta a los juncos el pichido – tin, tin... – del son-
ajero, en el gargajo que se esputa...
Hay Cadáveres

En la mucosidad que se mamosa, además, en la gárgara; en la también
glacial amígdala; en el florete que no se succiona con fruición
porque guarda una orla de caca; en el escupitajo
que se estampa como sobre en un pijo,
en la saliva por donde penetra un elefante, en esos chistes de
la hormiga,
Hay Cadáveres

En la conchita de las pendejas
En el pitín de un gladiador sureño, sueño
En el florín de un perdulario que se emparrala, en unas
brechas, en el sudario del cliente
que paga un precio desmesuradamente alto por el polvo,
en el polvo
Hay Cadáveres

En el desierto de los consultorios
En la polvareda de los divanes "inconcientes"
En lo incesante de ese trámite, de ese "proceso" en hospitales
donde el muerto circula, en los pasillos
donde las enfermeras hacen SHHH! con una aguja en los ovarios,
en los huecos
de los escaparates de cristal de orquesta donde los cirujanos
se travisten de ''hombre drapeado",
laz zarigueyaz de dezhechoz, donde tatúase, o tajéase (o paladea)
un paladar, en tornos
Hay Cadáveres


En las canastas de mamá que alternativamente se llenan o vacían de
esmeraldas, canutos, en las alforzas de ese
bies que ciñe – algo demás – esos corpiños, en el azul Iunado del cabe-
llo, gloriamar, en el chupazo de esa teta que se exprime, en el
reclinatorio, contra una mandolina, salamí, pleta de tersos caños...
Hay Cadáveres

En esas circunstancias, cuando la madre se
lava los platos, el hijo los pies, el padre el cinto, la
hermanita la mancha de pus, que, bajo el sobaco, que
va “creciente”, o
Hay Cadáveres

Ya no se puede enumerar: en la pequeña “riela” de ceniza
que deja mi caballo al fumar por los campos (campos, hum…),o por
los haras, eh, harás de cuenta de que no
Hay Cadáveres

Cuando el caballo pisa
los embonchados pólderes,
empenachado se hunde
en los forrajes;
cuando la golondrina, tera tera,
vola en circuitos, como un gallo, o cuando la bondiola
como una sierpe “leche de cobra” se
disipa,
los miradores llegan todos a la siguiente
conclusión:
Hay Cadáveres

Cuando los extranjeros, como crápulas, ("se les ha volado la
papisa, y la manotean a dos cuerpos"), cómplices,
arrodíllanse (de) bajo la estatua de una muerta,
y ella es devaluada!
Hay Cadáveres

Cuando el cansancio de una pistola, la flaccidez de un ano,
ya no pueden, el peso de un carajo, el pis de un
''palo borracho", la estirpe real de una azalea que ha florecido
roja, como un seibo, o un servio, cuando un paje
la troncha, calmamente, a dentelladas, cuando la va embutiendo
contra una parecita, y a horcajadas, chorrea, y
Hay Cadáveres

Cuando la entierra levemente, y entusiasmado por el su-
ceso de su pica, más
atornilla esa clava, cuando "mecha"
en el pistilo de esa carroña el peristilo de una carroza
chueca, cuando la va dándola vuelta
para que rase todos.. . los lunares, o
Sitios,
Hay Cadáveres

Verrufas, alforranas (de teflón), macarios muermos: cuando sin...
acribilla, acrisola, ángeles miriados' de peces espadas, mirtas
acneicas, o sólo adolescentes, doloridas del
dedo de un puntapié en las várices, torreja
de ubre, percal crispado, romo clít ...
Hay Cadáveres

En el país donde se yuga el molinero
En el estado donde el carnicero vende sus lomos, al contado,
y donde todas las Ocupaciones tienen nombre….
En las regiones donde una piruja voltèa su zorrito de banlon,
la huelen desde lejos, desde antaño
Hay Cadáveres

En la provincia donde no se dice la verdad
En los locales donde no se cuenta una mentira
–Esto no sale de acá–
En los meaderos de borrachos donde aparece una pústula roja en
la bragueta del que orina-esto no va a parar aquí -, contra los
azulejos, en el vano, de la 14 o de la 15, Corrientes y
Esmeraldas,
Hay Cadáveres

Y se convierte inmediatamente en La Cautiva,
los caciques le hacen un enema,
le abren el c... para sacarle el chico,
el marido se queda con la nena,
pero ella consigue conservar un escapulario con una foto borroneada
de un camarín donde...
Hay Cadáveres

Donde él la traicionó, donde la quiso convencer que ella
era una oveja hecha rabona, donde la perra
lo cagó, donde la puerca
dejó caer por la puntilla de boquilla almibarada unos pelillos
almizclados, lo sedujo,
Hay Cadáveres

Donde ella eyaculó, la bombachita toda blanda, como sobre
un bombachón de muñequera como en
un cáliz borboteante - los retazos
de argolla flotaban en la "Solución Humectante" (método agua por
agua),
ella se lo tenía que contar
Hay Cadáveres

El feto, criándose en un arroyuelo ratonil,
La abuela, afeitándose en un bols de lavandina,
La suegra, jalándose unas pepitas de sarmiento,
La tía, volviéndose loca por unos peines encurvados
Hay Cadáveres

La familia, hurgándolo en los repliegues de las sábanas
La amiga, cosiendo sin parar el desgarrón de una "calada"
El gil, chupándose una yuta por unos papelitos desleídos
Un chongo, cuando intentaba introducirla por el caño de escape de
una Kombi,
Hay Cadáveres

La despeinada, cuyo rodete se ha raído
por culpa de tanto "rayito de sol", tanto "clarito";
La martinera, cuyo corazón prefirió no saberlo;
La desposeída, que se enganchó los dientes al intentar huir de un taxi;
La que deseó, detrás de una mantilla untuosa, desdentarse
para no ver lo que veía:
Hay Cadáveres

La matrona casada, que le hizo el favor a la muchacho pasándole un
buen punto;
la tejedora que no cánsase, que se cansó buscando el punto bien
discreto que no mostrara nada
– y al mismo tiempo diera a entender lo que pasase –;
la dueña de la fábrica, que vio las venas de sus obreras urdirse
táctilmente en los telares-y daba esa textura acompasada...
lila...
La lianera, que procuró enroscarse en los hilambres, las púas
Hay Cadáveres

La que hace años que no ve una pija
La que se la imagina, como aterciopelada, en una cuna (o cuña)
Beba, que se escapó con su marido, ya impotente, a una quinta
donde los
vigilaban, con un naso, o con un martillito, en las rodillas, le
tomaron los pezones, con una tenacilla (Beba era tan bonita como una
profesora…)
Hay Cadáveres

Era ver contra toda evidencia
Era callar contra todo silencio
Era manifestarse contra todo acto
Contra toda lambida era chupar
Hay Cadáveres

Era: "No le digas que lo viste conmigo porque capaz que se dan
cuenta"
O: "No le vayas a contar que lo vimos porque a ver si se lo toma a
pecho"
Acaso: "No te conviene que lo sepa porque te amputan una teta"
Aún: "Hoy asaltaron a una vaca"
"Cuando lo veas hacé de cuenta que no te diste cuenta de nada
...y listo"
Hay Cadáveres

Como una muletilla se le enchufaba en el pezcuello
Como una frase hecha le atornillaba los corsets, las fajas
Como un titilar olvidadizo, eran como resplandores de mangrullo, como
una corbata se avizora, pinche de plata, así
Hay Cadáveres

En el campo
En el campo
En la casa
En la caza
Ahí
Hay Cadáveres

En el decaer de esta escritura
En el borroneo de esas inscripciones
En el difuminar de estas leyendas
En las conversaciones de lesbianas que se muestran la marca de la liga,
En ese puño elástico,
Hay Cadáveres

Decir "en" no es una maravilla?
Una pretensión de centramiento?
Un centramiento de lo céntrico, cuyo forward
muere al amanecer, y descompuesto de
El Túnel
Hay Cadáveres

Un área donde principales fosas?
Un loro donde aristas enjauladas?
Un pabellón de lolas pajareras?
Una pepa, trincada, en el cubismo
de superficie frívola...?

Hay Cadáveres

Yo no te lo quería comentar, Fernando, pero esa vez que me mandaste
a la oficina, a hacer los trámites, cuando yo
curzaba la calle, una viejita se cayó, por una biela, y los
carruajes que pasaban, con esos crepés tan anticuados (ya preciso,
te dije, de otro pantalón blanco), vos creés que se iban a
dedetener, Fernando? Imaginá…
Hay Cadáveres

Estamos hartas de esta reiteración, y llenas
de esta reiteración estamos.
Las damiselas italianas
pierden la tapita del Luis XV en La Boca!
Las ''modelos" –del partido polaco–
no encuentran los botones (el escote cerraba por atrás) en La Matanza!
Cholas baratas y envidiosas – cuya catinga no compite – en Quilmes!
Monas muy guapas en los corsos de Avellaneda!
Barracas!
Hay Cadáveres

Ay, no le digas nada a doña Marta, ella le cuenta al nieto que es
colimba!
Y si se entera Misia Amalia, que tiene un novio federal!
Y la que paya, si callase!
La que bordona, arpona!
Ni a la vitrolera, que es botona!
Ni al lustrabotas, cachafaz!
Ni a la que hace el género "volante"!
NI
Hay Cadáveres

Féretros alegóricos!
Sótanos metafóricos!
Pocillos metonímicos!
Ex-plícito !
Hay Cadáveres

Ejercicios
Campañas
Consorcios
Condominios
Contractus
Hay Cadáveres

Yermos o Luengos
Pozzis o Westerleys
Rouges o Sombras
Tablas o Pliegues
Hay Cadáveres

– Todo esto no viene así nomás
– Por qué no?
– No me digas que los vas a contar
– No te parece?
– Cuándo te recibiste?
– Militaba?
– Hay Cadáveres?

Saliste Sola
Con el Fresquito de la Noche
Cuando te Sorprendieron los Relámpagos
No Llevaste un Saquito
Y
Hay Cadáveres

Se entiende?
Estaba claro?
No era un poco demás para la época?
Las uñas azuladas?
Hay Cadáveres

Yo soy aquél que ayer nomás...
Ella es la que…
Veíase el arpa...
En alfombrada sala...
Villegas o
Hay Cadáveres

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No hay nadie?, pregunta la mujer del Paraguay.
Respuesta: No hay cadáveres.


Brindar la rosa
en el tiempo y el espacio mágico del aire radial.
Radializarla. Irradiarla.
Regarla con la poesía, la música, los dolores
y la esperanza que guarda la tierra.
Rehacer la rosa pétalo a pétalo,
Me quiere mucho,
muchito y todo.
Blindarla en el combate. Brindarla en el amor.
Risarla con alegre rebeldía.
La rosa brindada. Espacio de los intentos.


La rosa brindada

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