miércoles, 25 de marzo de 2009

conociendo a RADÚZA




Radúza es una cantante y compositora checa.
Anda sola por los caminos y por los escenarios.
Acordeón y guitarra sus instrumentos.
Vale la pena, -y la alegría-, conocerla.
El videíto es bien lindo y en youtube hay más...

domingo, 22 de marzo de 2009

dUelE la mEmOriA, pOrqUe obligA




Cliqueando aquí podrás escuchar un fragmento del poema
Cadáveres, de Néstor Perlongher, que realizamos hace algunos años con Celeste Justel.


Luego, te invito a que lo leas completo...

Es que el 24 de marzo, desde aquel 1976, es una herida abierta...y siempre recurro a Perlongher, y siempre me pregunto, te pregunto, lo que alguna vez escribió mi cumpita, Claudia Korol:

¿Dónde vive la memoria?
¿Quién la muere?
¿Porqué nos duele?
¿Hasta cuándo el duelo?
¿Qué recuerda la memoria?
¿Cuánto olvida?
¿Quién la enciende?
¿Quién la apaga?
¿Cuánta memoria marcha un 24 de marzo?
¿Cuánta memoria se va de ferias?
¿Cuánta se levanta un monumento?
¿Cuánta memoria se vuelve mercancía?
Duele la memoria,
duele,
porque obliga.


CADÁVERES - NESTOR PERLONGHER

a Flores

Bajo las matas
En los pajonales
Sobre los puentes
En los canales
Hay Cadáveres

En la trilla de un tren que nunca se detiene
En la estela de un barco que naufraga
En una olilla, que se desvanece
En los muelles los apeaderos los trampolines los malecones
Hay Cadáveres

En las redes de los pescadores
En el tropiezo de los cangrejales
En la del pelo que se toma
Con un prendedorcito descolgado
Hay Cadáveres

En lo preciso de esta ausencia
En lo que raya esa palabra
En su divina presencia
Comandante, en su raya
Hay Cadáveres

En las mangas acaloradas de la mujer del pasaporte que se arroja
por la ventana del barquillo con un bebito a cuestas
En el barquillero que se obliga a hacer garrapiñada
En el garrapiñiero que se empana
En la pana, en la paja, ahí
Hay Cadáveres

Precisamente ahí, y en esa richa
de la que deshilacha, y
en ese soslayo de la que no conviene que se diga, y
en el desdén de la que no se diga que no piensa, acaso
en la que no se dice que se sepa...
Hay Cadáveres

Empero, en la lingüita de ese zapato que se lía disimuladamente, al
espejuelo, en la
correíta de esa hebilla que se corre, sin querer, en el techo, patas
arriba de ese monedero que se deshincha, como un buhón, y, sin
embargo, en esa c... que, cómo se escribía? c. .. de qué?, mas, Con
Todo
Sobretodo
Hay Cadáveres

En el tepado de la que se despelmaza, febrilmente, en la
menea de la que se lagarta en esa yedra, inerme en el
despanzurrar de la que no se abriga, apenas, sino con un
saquito, y en potiche de saquitos, y figurines anteriores, modas
pasadas como mejas muertas de las que
Hay Cadáveres

Se ven, se los despanza divisantes flotando en el pantano:
en la colilla de los pantalones que se enchastran, símilmente;
en el ribete de la cola del tapado de seda de la novia, que no se casa
porque su novio ha
….........................!
Hay Cadáveres

En ese golpe bajo, en la bajez
de esa mofleta, en el disfraz
ambiguo de ese buitre, la zeta de
esas azaleas, encendidas, en esa obscuridad
Hay Cadáveres

Está lleno: en los frasquitos de leche de chancho con que las
campesinas
agasajan sus fiolos, en los
fiordos de las portuarias y marítimas que se dejan amanecer, como a
escondidas, con la bombacha llena; en la
humedad de esas bolsitas, bolas, que se apisonan al movimiento de
los de
Hay Cadáveres

Parece remanido: en la manea
de esos gauchos, en el pelaje de
esa tropa alzada, en los cañaverales (paja brava), en el botijo
de ese guacho, el olor a matorra de ese juiz
Hay Cadáveres

Ay, en el quejido de esa corista que vendía "estrellas federales"
Uy, en el pateo de esa arpista que cogía pequeños perros invertidos,
Uau, en el peer de esa carrera cuando rumbea la cascada, con
una botella de whisky "Russo" llena de vidrio en los breteles, en ésos,
tan delgados,
Hay Cadáveres

En la finura de la modistilla que atara cintas do un buraco hubiere
En la delicadeza de las manos que la manicura que electriza
las uñas salitrosas, en las mismas
cutículas que ella abre, como en una toilette; en el tocador, tan
...indeciso..., que
clava preciosamente los alfiles, en las caderas de la Reina y
en los cuadernillos de la princesa, que en el sonido de una realeza
que se derrumba, oui
Hay Cadáveres

Yes, en el estuche de alcanfor del precho de esa
¡bonita profesora!
Ecco, en los tizones con que esa ¡bonita profesora! traza el rescoldo
de ese incienso;
Da, en la garganta de esa ajorca, o en lo mollejo de ese moretón
atravesado por un aro, enagua, en
Ya
Hay Cadáveres

En eso que empuja
lo que se atraganta,
En eso que traga
lo que emputarra,
En eso que amputa
lo que empala,
En eso que ¡puta!
Hay Cadáveres

Ya no se puede sostener: el mango
de la pala que clava en la tierra su rosario de musgos,
el rosario
de la cruz que empala en el muro la tierra de una clava,
la corriente
que sujeta a los juncos el pichido – tin, tin... – del son-
ajero, en el gargajo que se esputa...
Hay Cadáveres

En la mucosidad que se mamosa, además, en la gárgara; en la también
glacial amígdala; en el florete que no se succiona con fruición
porque guarda una orla de caca; en el escupitajo
que se estampa como sobre en un pijo,
en la saliva por donde penetra un elefante, en esos chistes de
la hormiga,
Hay Cadáveres

En la conchita de las pendejas
En el pitín de un gladiador sureño, sueño
En el florín de un perdulario que se emparrala, en unas
brechas, en el sudario del cliente
que paga un precio desmesuradamente alto por el polvo,
en el polvo
Hay Cadáveres

En el desierto de los consultorios
En la polvareda de los divanes "inconcientes"
En lo incesante de ese trámite, de ese "proceso" en hospitales
donde el muerto circula, en los pasillos
donde las enfermeras hacen SHHH! con una aguja en los ovarios,
en los huecos
de los escaparates de cristal de orquesta donde los cirujanos
se travisten de ''hombre drapeado",
laz zarigueyaz de dezhechoz, donde tatúase, o tajéase (o paladea)
un paladar, en tornos
Hay Cadáveres


En las canastas de mamá que alternativamente se llenan o vacían de
esmeraldas, canutos, en las alforzas de ese
bies que ciñe – algo demás – esos corpiños, en el azul Iunado del cabe-
llo, gloriamar, en el chupazo de esa teta que se exprime, en el
reclinatorio, contra una mandolina, salamí, pleta de tersos caños...
Hay Cadáveres

En esas circunstancias, cuando la madre se
lava los platos, el hijo los pies, el padre el cinto, la
hermanita la mancha de pus, que, bajo el sobaco, que
va “creciente”, o
Hay Cadáveres

Ya no se puede enumerar: en la pequeña “riela” de ceniza
que deja mi caballo al fumar por los campos (campos, hum…),o por
los haras, eh, harás de cuenta de que no
Hay Cadáveres

Cuando el caballo pisa
los embonchados pólderes,
empenachado se hunde
en los forrajes;
cuando la golondrina, tera tera,
vola en circuitos, como un gallo, o cuando la bondiola
como una sierpe “leche de cobra” se
disipa,
los miradores llegan todos a la siguiente
conclusión:
Hay Cadáveres

Cuando los extranjeros, como crápulas, ("se les ha volado la
papisa, y la manotean a dos cuerpos"), cómplices,
arrodíllanse (de) bajo la estatua de una muerta,
y ella es devaluada!
Hay Cadáveres

Cuando el cansancio de una pistola, la flaccidez de un ano,
ya no pueden, el peso de un carajo, el pis de un
''palo borracho", la estirpe real de una azalea que ha florecido
roja, como un seibo, o un servio, cuando un paje
la troncha, calmamente, a dentelladas, cuando la va embutiendo
contra una parecita, y a horcajadas, chorrea, y
Hay Cadáveres

Cuando la entierra levemente, y entusiasmado por el su-
ceso de su pica, más
atornilla esa clava, cuando "mecha"
en el pistilo de esa carroña el peristilo de una carroza
chueca, cuando la va dándola vuelta
para que rase todos.. . los lunares, o
Sitios,
Hay Cadáveres

Verrufas, alforranas (de teflón), macarios muermos: cuando sin...
acribilla, acrisola, ángeles miriados' de peces espadas, mirtas
acneicas, o sólo adolescentes, doloridas del
dedo de un puntapié en las várices, torreja
de ubre, percal crispado, romo clít ...
Hay Cadáveres

En el país donde se yuga el molinero
En el estado donde el carnicero vende sus lomos, al contado,
y donde todas las Ocupaciones tienen nombre….
En las regiones donde una piruja voltèa su zorrito de banlon,
la huelen desde lejos, desde antaño
Hay Cadáveres

En la provincia donde no se dice la verdad
En los locales donde no se cuenta una mentira
–Esto no sale de acá–
En los meaderos de borrachos donde aparece una pústula roja en
la bragueta del que orina-esto no va a parar aquí -, contra los
azulejos, en el vano, de la 14 o de la 15, Corrientes y
Esmeraldas,
Hay Cadáveres

Y se convierte inmediatamente en La Cautiva,
los caciques le hacen un enema,
le abren el c... para sacarle el chico,
el marido se queda con la nena,
pero ella consigue conservar un escapulario con una foto borroneada
de un camarín donde...
Hay Cadáveres

Donde él la traicionó, donde la quiso convencer que ella
era una oveja hecha rabona, donde la perra
lo cagó, donde la puerca
dejó caer por la puntilla de boquilla almibarada unos pelillos
almizclados, lo sedujo,
Hay Cadáveres

Donde ella eyaculó, la bombachita toda blanda, como sobre
un bombachón de muñequera como en
un cáliz borboteante - los retazos
de argolla flotaban en la "Solución Humectante" (método agua por
agua),
ella se lo tenía que contar
Hay Cadáveres

El feto, criándose en un arroyuelo ratonil,
La abuela, afeitándose en un bols de lavandina,
La suegra, jalándose unas pepitas de sarmiento,
La tía, volviéndose loca por unos peines encurvados
Hay Cadáveres

La familia, hurgándolo en los repliegues de las sábanas
La amiga, cosiendo sin parar el desgarrón de una "calada"
El gil, chupándose una yuta por unos papelitos desleídos
Un chongo, cuando intentaba introducirla por el caño de escape de
una Kombi,
Hay Cadáveres

La despeinada, cuyo rodete se ha raído
por culpa de tanto "rayito de sol", tanto "clarito";
La martinera, cuyo corazón prefirió no saberlo;
La desposeída, que se enganchó los dientes al intentar huir de un taxi;
La que deseó, detrás de una mantilla untuosa, desdentarse
para no ver lo que veía:
Hay Cadáveres

La matrona casada, que le hizo el favor a la muchacho pasándole un
buen punto;
la tejedora que no cánsase, que se cansó buscando el punto bien
discreto que no mostrara nada
– y al mismo tiempo diera a entender lo que pasase –;
la dueña de la fábrica, que vio las venas de sus obreras urdirse
táctilmente en los telares-y daba esa textura acompasada...
lila...
La lianera, que procuró enroscarse en los hilambres, las púas
Hay Cadáveres

La que hace años que no ve una pija
La que se la imagina, como aterciopelada, en una cuna (o cuña)
Beba, que se escapó con su marido, ya impotente, a una quinta
donde los
vigilaban, con un naso, o con un martillito, en las rodillas, le
tomaron los pezones, con una tenacilla (Beba era tan bonita como una
profesora…)
Hay Cadáveres

Era ver contra toda evidencia
Era callar contra todo silencio
Era manifestarse contra todo acto
Contra toda lambida era chupar
Hay Cadáveres

Era: "No le digas que lo viste conmigo porque capaz que se dan
cuenta"
O: "No le vayas a contar que lo vimos porque a ver si se lo toma a
pecho"
Acaso: "No te conviene que lo sepa porque te amputan una teta"
Aún: "Hoy asaltaron a una vaca"
"Cuando lo veas hacé de cuenta que no te diste cuenta de nada
...y listo"
Hay Cadáveres

Como una muletilla se le enchufaba en el pezcuello
Como una frase hecha le atornillaba los corsets, las fajas
Como un titilar olvidadizo, eran como resplandores de mangrullo, como
una corbata se avizora, pinche de plata, así
Hay Cadáveres

En el campo
En el campo
En la casa
En la caza
Ahí
Hay Cadáveres

En el decaer de esta escritura
En el borroneo de esas inscripciones
En el difuminar de estas leyendas
En las conversaciones de lesbianas que se muestran la marca de la liga,
En ese puño elástico,
Hay Cadáveres

Decir "en" no es una maravilla?
Una pretensión de centramiento?
Un centramiento de lo céntrico, cuyo forward
muere al amanecer, y descompuesto de
El Túnel
Hay Cadáveres

Un área donde principales fosas?
Un loro donde aristas enjauladas?
Un pabellón de lolas pajareras?
Una pepa, trincada, en el cubismo
de superficie frívola...?

Hay Cadáveres

Yo no te lo quería comentar, Fernando, pero esa vez que me mandaste
a la oficina, a hacer los trámites, cuando yo
curzaba la calle, una viejita se cayó, por una biela, y los
carruajes que pasaban, con esos crepés tan anticuados (ya preciso,
te dije, de otro pantalón blanco), vos creés que se iban a
dedetener, Fernando? Imaginá…
Hay Cadáveres

Estamos hartas de esta reiteración, y llenas
de esta reiteración estamos.
Las damiselas italianas
pierden la tapita del Luis XV en La Boca!
Las ''modelos" –del partido polaco–
no encuentran los botones (el escote cerraba por atrás) en La Matanza!
Cholas baratas y envidiosas – cuya catinga no compite – en Quilmes!
Monas muy guapas en los corsos de Avellaneda!
Barracas!
Hay Cadáveres

Ay, no le digas nada a doña Marta, ella le cuenta al nieto que es
colimba!
Y si se entera Misia Amalia, que tiene un novio federal!
Y la que paya, si callase!
La que bordona, arpona!
Ni a la vitrolera, que es botona!
Ni al lustrabotas, cachafaz!
Ni a la que hace el género "volante"!
NI
Hay Cadáveres

Féretros alegóricos!
Sótanos metafóricos!
Pocillos metonímicos!
Ex-plícito !
Hay Cadáveres

Ejercicios
Campañas
Consorcios
Condominios
Contractus
Hay Cadáveres

Yermos o Luengos
Pozzis o Westerleys
Rouges o Sombras
Tablas o Pliegues
Hay Cadáveres

– Todo esto no viene así nomás
– Por qué no?
– No me digas que los vas a contar
– No te parece?
– Cuándo te recibiste?
– Militaba?
– Hay Cadáveres?

Saliste Sola
Con el Fresquito de la Noche
Cuando te Sorprendieron los Relámpagos
No Llevaste un Saquito
Y
Hay Cadáveres

Se entiende?
Estaba claro?
No era un poco demás para la época?
Las uñas azuladas?
Hay Cadáveres

Yo soy aquél que ayer nomás...
Ella es la que…
Veíase el arpa...
En alfombrada sala...
Villegas o
Hay Cadáveres

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No hay nadie?, pregunta la mujer del Paraguay.
Respuesta: No hay cadáveres.


cuerpos pintados

miércoles, 18 de marzo de 2009

quién fuera como la palma


mientras el grupo mexicano Mono Blanco canta "quién fuera como la palma", 
se suceden fotos tomadas en una playita de Tulum, 
frente al mar Caribe, en enero del 2009, por esta cronopia viajera...
que lo disfruten!

domingo, 8 de marzo de 2009

este 8 de marzo brindo por la multiplicación de la desobediencia




Qué lindas las callecitas de Pompeya graffiteadas por
las Pañuelos en rebeldía!!!!

8 de marzo, brindo por la libertad, la dignidad, el placer
y la vida de las mujeres!
Por cada mujer que ha dejado su huella sobre la tierra.
Cultivando los campos. Haciendo magia en la cocina.
Sanando a su gente para que el pueblo viva.
Por las mujeres victimas de las múltiples opresiones con que
nos humilla el patriarcado.
Por el despertar de nuestras conciencias y por la continiudad de la lucha.
Brindo por las transgresoras de los mandatos, por la multiplicación de la desobediencia.
Por las inconvenientes para los poderes.
El fin del patriarcado será posible, será obra, será creación, será consecuencia, de nuestras tantas maneras de hacer revolución
en las calles, en las plazas, en las casas y en las camas!!!!

Abrazos, Liliana

Juana Pimienta soy

(cliqueá para escuchar un fragmento de la cortina del programa Juana Pimienta
que reversionaron los cumpitas de "Alegría de a Peso" juanto a Nati Magliano)

Soy Juana Pimienta, mujer de esta tierra

raíz en el aire, sonidos en movimiento.

Soy mujer originaria de esta región del mundo

que los que nos negaron llamaron América.

Soy mujer afro.

Llego una y otra vez, esclavizada, en los barcos negreros.

Soy mujer mestiza. Soy mujer esclava. Soy mujer rebelde.

Soy mujer que junta, en su cuero y en su sangre, los años del continente.

Tengo la memoria encendida en donde duele.

Tengo la esperanza abierta a los latidos de las mujeres que vendrán.

De las que están viniendo desde el fondo de la historia.

Soy Juana Pimienta.

Estoy en la cocina de la historia.

Canto en guaraní, en mapuzundgun, en quichua, en aymara,

en kaqchikel, en tzeltal, en tojolabal...

canciones de cuna para un pueblo en nacimiento.

Soy digna rabia. Soy amazona.

Soy la amante de las pajarillas libertarias que recorren el cielo, migrando,

para encontrar el horizonte esperado.

Soy bruja quemada en las hogueras de todas las inquisiciones.

Soy desaparecida treinta mil veces en Argentina,

y otras miles en Guatemala, en Chile, en México, en Uruguay,

esos trozos de territorios que les dicen patrias.

Soy matria. Soy munda encantada.

Soy canto general. Soy Ramona. Soy Violeta.

Soy Juana, Pimienta, Azurduy...

Todas las Juanas que se asoman a las ventanas.

Soy Juana Pimienta, la misma que cultivaba una rosa,

en la Tribu de todas las resistencias.

Soy la que baila, tan sólo por el gusto de bailar.

Soy la que canta, tan sólo por el placer de cantar.

Soy la que escribe poemas en las hojas de los árboles caídos,

para que aún caídas,

las hojas sigan escribiendo la historia de las pasiones olvidadas.

Soy humus. Soy semilla que cae en el humus.

Soy flor y fruto. Y no soy nada.

Nada más que una mujer que puebla una hora del aire de la radio.

Te busco. Te encuentro.

Cuando la noche promete la danza de las brujas.

La JUANA PIMIENTA vuelve a la radio: de lunes a viernes de 22 a 23 hs.

por Radio Nacional, la radio pública (AM 870) – (www.radionacional.com.ar)

Idea y conducción: Liliana Daunes

Colaboran: Claudia Korol y Diana Tarnofky

¿Nos encontramos en las orillas del aire para seguir brindando por rebeldía, resistencia y efervescencia!?


jueves, 5 de marzo de 2009

la ROSA roja

"Quien considera detenidamente su origen,
ve que todos los Estados reposan sobre la violencia.

Francesco Guicciardini (1483-1540)


por  Carlos Penelas   para   Agencia Pelota de Trapo  

 He adherido recientemente a la Marcha Mundial por la Paz y la No-violencia. La primera marcha que se hará en el planeta para denunciar la locura, la enajenación, el absurdo y la incoherencia que genera el Poder. La primera marcha en nombre de la solidaridad, de la bondad, de la belleza; del aire y del viento. En nombre de la amada, de los sueños, de la libertad, de las aves y de los peces, de los árboles, de los artesanos, de los solitarios, del poema. En nombre de los hijos y en nombre de los padres. Por un mundo sin guerras y sin violencias. Marcharemos por las calles de octubre, por las calles de enero. Felices combatientes de la utopía, felices camaradas de la ilusión, de los barcos y puertos, levantando veletas, plazas, violines y tejados. Pasajeros del silencio marcharemos por las calles de España, por las calles de Pekín, por las calles de Austria, por las calles de Montevideo y de Buenos Aires, por las de Londres y las de Nueva York. Despiertos, iluminados por las noches y el alba, insurrectos de amor, insurrectos de paz, de melodías. Así caminaremos: fraternalmente juntos, esperanzados. Con la mirada clara del misterio, del secreto deseo de escuchar lo que somos. De esta forma marcharemos por las plazas de octubre. Sin piedras ni puñales. Elevando desde la conjura de los necios una galera naranja abandonada en el tranvía.

Marcharemos contra los mitos del Estado, contra el fetichismo del Poder. Hablaremos de moral, de insumisión, de un humanismo sin fronteras. Repetiremos a Horacio: “El hombre justo y tenaz no se doblega a la muchedumbre ni a los tiranos, ni a la mano de Júpiter tonante. Si el mundo cae en pedazos, sus ruinas lo golpearán sin producirle miedo.” Recordaremos a Gandhi y a Thoreau, a Cassirer y a Nicolai, a Rudolf Rocker. Levantaremos los nombres que condenaron la violencia, esa larga historia de derrotas y sangre que levantó héroes y verdugos y esclavos. Diremos Camus en contra de los prejuicios maliciosos, en contra de las revelaciones definitivas, en contra de la sumisión y el dogmatismo.

La fatalidad se opone a lo libertario. “La sociedad es el resultado de nuestras necesidades; el gobierno es el resultado de nuestra corrupción...” señaló Thomas Paine. Lo que permanece vivo es siempre la pasión, la apetencia de libertad, la sinceridad de la imaginación. Marcharemos contra la angustia y la desesperación, contra el aislamiento y la apatía. Hacia la racionalidad específica de lo irracional. Entre margaritas locas y vagabundos hablando de caballos.

Desde siglos la paradoja es brutal. Diversas corrientes ideologías queriéndonos persuadir sobre la bondad de sus ideas acuden al lenguaje de la metralla. Son cultivadores de la violencia. Por el camino del terror llevan banderas, himnos, monumentos, campos de concentración. Encarnecen derechos humanos, cualquiera sea su rótulo es parte de la barbarie y la regresión. La sociedad no altera la irracionalidad de los sistemas basados en la propiedad privada o en las imposiciones estatales. Afloran lacras, prejuicios y odios raciales; la homofobia, hombres providenciales, ensayos nucleares, la carrera armamentista, profetas del mito totalitario, el mesianismo estentóreo de una nueva revolución. De pronto todos somos actores, de pronto todos somos espectadores. Con Artaud nace el teatro de la crueldad, entre la ilusión y el simulacro. Afuera, la escritura putrefacta de lo real.

Marcharemos contra las formas obscenas; deshaciendo en el aire las violetas del lecho. La violencia se manifiesta en la complicidad y la locura del sistema. Marcharemos contra la alucinación de lo visible, contra la superficialidad, contra la pornografía de la información, contra la promiscuidad y la fascinación del vértigo. Marcharemos contra el hambre y la injusticia, contra el horror, contra la muerte. La violencia se manifiesta en la complicidad de la indiferencia. Marcharemos contra la miseria y la banalidad, desnudando el apogeo de lo indigno, de la especulación simbólica y política. La violencia se manifiesta en la culpabilidad, en un acto criminal, en la omnipotencia del burócrata, en las estadísticas. Neutralizan la mirada, la risa, la espontaneidad. Marcharemos en defensa de La Boétie para señalar la estupidez y la pasividad, contra la saturación y las apariencias. Contra el aburrimiento y los charlatanes, contra el embrutecimiento colectivo. Llenos de sol y harina y collares desnudos.

La primera marcha mundial por la Paz y la No violencia. La primera marcha desde el sueño y la utopía, levantando vientos, ríos y fonógrafos. Llevando flores y relojes por las calles del mundo, llevando paraguas y bonetes, llevando miradas, universos, abrazos; cantando. La primera marcha mundial desde la alegría. Sin leyes, sin órdenes, sin corbatas. Dejando atrás, para siempre, la injuria. Marcharemos buscando el mundo que anhelamos. Sin temores ni humillación u odio. Marcharemos sin recetas milagrosas, sin falsificadores, sin disfraces. Allí estaremos. Jubilosos, primitivos, rebeldes. Con el emblema del poema: la rosa roja.

 

Brindar la rosa
en el tiempo y el espacio mágico del aire radial.
Radializarla. Irradiarla.
Regarla con la poesía, la música, los dolores
y la esperanza que guarda la tierra.
Rehacer la rosa pétalo a pétalo,
Me quiere mucho,
muchito y todo.
Blindarla en el combate. Brindarla en el amor.
Risarla con alegre rebeldía.
La rosa brindada. Espacio de los intentos.


La rosa brindada

para enlazar